lunes, 3 de septiembre de 2007

Consideraciones para guardar un elefante.

Si usted decidiera guardar a un elefante en una caja pequeña, del tamaño de una nuez, no tendría más remedio que buscar un elefante pequeño. Sin embargo, si se encontrara en la situación opuesta, con una caja grande, podría buscar tanto a un elefante grande como a uno pequeño; ya que, al final, cualquiera podría guardarse dentro de la caja.

Se recomienda, de cualquier manera, tener cuidado al seleccionar la caja. Es indispensable encontrar alguna que no guarde malos deseos, ojos de vidrio o cosas semejantes. Una de pino puede ser útil y conservará un aroma a bosque característico. No deje de tomar en cuenta que en la India, no hay pinos y el extraño olor podría perturbar la imaginación del elefante.

Hace unos días un amigo me contó que sufrió una pesadilla terrible. Despertó sudando con el corazón palpitando fuera de su pecho. No me lo dijo así, pero intuí, de inmediato, que lo había ocasionado su imaginación. Perturbada, sin duda. ¿Imagina usted qué le sucedería a un elefante?

Mejor, descarte el pino. Son unos animales frágiles y curiosos. Más vale no arriesgar.

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